EL DOLOR..........¿SE PUEDE REPARTIR?

EL DOLOR..........¿SE PUEDE REPARTIR?

A la Nona:
“Que siempre me larga Buenas Ondas”.

...........-¿Por qué el dolor no se puede repartir?
...........-¿Por qué tiene que instalarse en una sola persona, en un solo corazón, en una sola alma?.
- ¿Hay algún poder cósmico que proceda para que, como un imán alguien atrape y lo pegue en sus entrañas como un sello lacrado a tanto dolor?.
- ¿Por qué se concentra siempre en alguien que sufre permanentemente con él?.
- ¿Por qué lo atrapa para sí?.
- ¿Por qué lo lleva constantemente, como si fuese una mochila de plomo, y de la cual no se puede descargar?
- ¿Por qué no se deshace en millones de partículas cósmicas y se reparte?.
- ¿Será que el dolor se posa en almas sensibles, en almas nobles, en almas que no pueden liberarse de ninguna manera de él, y que con el transcurrir del tiempo se va haciendo como una especie de callo que se va incorporando lenta y silenciosamente gota a gota como las obreras abejas que van día a día edificando su panal?. O bien, esa alma lo llama constantemente como diciéndole: “Ven”, “Ven conmigo que yo te voy a cobijar”?.
-¿El dolor se edifica?, ¿Se construye?, o se posee, así como por generación espontánea?.
- El dolor se hace crónico, traspasa y congela corazones, sentimientos, afectos.......
- ¿Qué pasa cuando ello ocurre?.........
- ¿Qué pasa cuando esa alma dolorida se cansa, se deja vencer?, -¿Se acostumbra a vivir con él; o bien pelea, combate, se resiste y de esa manera se hace fuerte?. ¿Le da la ración diaria y necesaria para seguir viviendo, amando.........., para subsistir?.
Pero......El alma, dolorida, esa alma que vive en la oscuridad, en el silencio permanente sufre, y su sufrimiento es cruel, lacera, corroe ya que decide seguir como anclada, encallada en lo más profundo y en las más grandes inmensidades de los oscuros mares.........
¿O bien, después de la más intensa tormenta, del más arrasador de los maremotos, sale a la superficie buscando encontrar un mar sereno, calmo, como distraído....... y anhela encontrar un tronco, del cual asirse dejándose llevar por una marea lánguida, suave que la desplace casi sin darse cuenta hacia la costa, la salvación?
O ¿la deja pasar para poder seguir esa alma doliente con esa tarea dolorosa? ¿Por qué se pega el dolor a ella como un coral a su atolón?
El dolor puede hacerse fuerte, es decir transformarse. Hay dos opciones, el alma elige: “ O trabaja por hacerse fuerte, viviendo una vida plena de amores o desamores, de alegrías o tristezas, de cambios disfrutando de los balsámicos y acogedores poderes de “La Pulsión de Vida” - De la que hablaría S. Freud- o prefiere elige “Más de lo mismo”, disfrutando, sufriendo..........
Eros y Tánatos: las antítesis, y entre ellos como un péndulo, un hilo invisible conductor le da su tranquilidad, su paz, su equilibrio.........
Siempre hay alguien que sufre con él y por él, pero es el momento de elegir: o se lo deja seguir su camino o bien le abre las puertas, la hace pasar a su interior se deja invadir por ella y...........-¿hasta hacen tratos?...........



Sil...