ESTAMOS CERCA………
A Gustavo:
Un amigo que emergió del espacio…
…. .tan solo por “una señal”.
Muchas veces estamos cerca de los objetos o de las personas. De los afectos, de la miseria, de la alegría, del dolor, de la ignorancia, de las agresiones, de la violencia, de la solidaridad, de los mundos de los sueños reparadores o de las tinieblas más desvastadoras……
Estamos cerca de caernos o de levantarnos, de transgredir, de reprimir, del autoritarismo o de la sumisión……..
Estamos cerca del amor o del desamor y también del odio cruel y voraz………
Estamos cerca de la timidez, de la tranquilidad o del arrebato…….
Estamos cerca de lo sano o de lo enfermo, de lo normal o de lo anormal…..
Estamos cerca de lo especial, de lo impredecible, de traspasar lo enigmático…….
Estamos cerca de respirar o de dejar de hacerlo…….
Estamos cerca de la libertad o de la falta de ella…….
Estamos cerca de la razón o de la sin –razón…
Estamos cerca de gritar o de callar……
Estamos cerca de lo fanático, de la pasión, de lo romántico, de la fascinación, de la culpa, del remordimiento, de la vergüenza………
Estamos cerca de las flaquezas o de las fortalezas….
Estamos cerca del cielo o del infierno…..
Estamos cerca del abismo, del precipicio o de la salvación…..
Estamos cerca de la mentira o de las verdades…….
Estamos cerca de la muerte o de la vida…….
Estamos cerca de la luz, del agua, del aire, de la tierra, del fuego……
Estamos cerca del sonido o del silencio……..
Estamos cerca de los rencores o de las reparaciones…..
Estamos cerca de la venganza o del perdón…..
Estamos cerca de la incredulidad o de la Fe…….
Estamos cerca de creer o de no creer…….
“Estamos cerca de comunicarnos………”
¡De cuántas cosas estamos cerca y lejos a la vez!,
¡De cuántas cosas podemos prescindir de estar cerca y lo estamos, y de cuántas cosas podemos alejarnos y cada vez nos acercamos más!!
Podemos alegrarnos, pero no lo hacemos; podemos amarnos y no lo logramos; podemos ser solidarios y no lo somos; podemos cuidarnos y nos descuidamos; podemos partir y no viajamos; podemos cambiar o seguir en “Más de lo mismo”……
“Estamos cerca de comunicarnos” y no nos salen las palabras,se nos hace un nudo en la garganta, se nos seca la boca, nos corre un frío helado todo a lo largo de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu, de nuestros sentidos. Nos hace un cosquilleo casi como molesto, nervioso y erótico. No encontramos los gestos, no encontramos la ocasión ni las oportunidades, es más, hacemos cosas, hacemos todo un “trabajo” para que esa tan preciada comunicación no se produzca.
Siempre hay “señales”, siempre alguien nos da una “señal”. Una “señal” que es simple, transparente, obvia y absolutamente cómplice y secreta.
Son miradas a hurtadillas, son miradas furtivas.Simplemente son miradas, con sonrisas como con sellos y también son palabras.
Palabras irónicas, cómicas, cósmicas, interrogativas, mentirosas, hasta sabuesas…….en una palabra, “Ellas” las palabras son las que delatan, las que juzgan y las que asombran, por el solo hecho se ser……”tan solo palabras”.
Porque las palabras denuncian. Denuncian estados de ánimos, fantasías, inquietudes, deseos, ilusiones, proyectos, intenciones que suelen ser dolorosas a veces y un bálsamo a la vez, con metáforas que solo el otro puede comprender. Y he aquí “la señal”: son opciones: “Lo tomamos o lo dejamos”, pero siempre que “estemos conectado de alguna manera con esa persona”.
Los amantes se comunican tan solo con la mirada, con un gesto, con una sola palabra. ¿Realmente se comunican?, o bien ¿Creen comunicarse?, a veces “Estamos cerca de comunicarnos”, pero ese “cerca” puede que esté muy lejano, porque interpretar al otro en sus sentimientos, en sus ideales, en sus procederes no es algo fácil pues es algo así como que ponemos “algo” en ese otro que quisiéramos nosotros que “ese otro” posea?.
En síntesis: nosotros mismos le ponemos cosas, le adjudicamos adjetivos y condiciones que quisiéramos que tuviesen y que por ahí no es tan así. Porque quizás es lo que quisiéramos tener nosotros?. Algo así como una imagen especular, algo o alguien en quien proyectarnos.
La madre con su hijo recién nacido tienen una comunicación total, absoluta, directa, fluida, natural. Se funden formando “una diada”. Por mucho tiempo hasta que ese niño se vaya separando de ella y vaya reconociendo otros objetos, más allá de ese primer objeto de amor que es su progenitora. Allí esta personita que ha llegado a este mundo que le es tan hostil va tomando contacto y comunicándose con otras personas haciendo su socialización, porque todo le viene de afuera, y allí comienza a tomar “conciencia de sí” , de reconocerse en su propio cuerpo, con la completud de su imagen corporal. En esta búsqueda por su identidad, por su independencia, por esta separación que es necesaria pero dolorosa al mismo tiempo, al alejarse al abrirse caminos con el destete, el lenguaje y la marcha va hacia su libertad, y en este transitar va conociendo las distintas formas de acercarse o de alejarse, va conociendo la ciencia, los afectos y las hipocresías, va conociendo las distintas formas de “enviar esas señales” pero esto no le garantiza que “esté cerca de comunicarse”, porque el verdadero mensaje está siempre en el receptor.
¡Qué cosas raras que tiene la vida!, La vida misma es “rara”, extraña, enmarañada por una especie de bombardeo al que se le llama ahora: “Globalización”.
Primero esas “señales”, con las cuales nos hemos comunicado a través de los gestos, del llanto, de las risas, del hipo y de los primitivos reflejos; luego con palabras, pasando por las pinturas rupestres llegando a la escritura.
En este complejo y complicado siglo XXI las personas creen comunicarse por los distintos M.C.M.:
Telefonía con sofisticados aparatos celulares con cámaras de videos, computadoras, máquinas de fotos, videos juegos, mensajes de texto, con “chat telefónico” (de personas que ni se conocen y probablemente no se conozcan nunca) etc.
Por la Internet con los e-mails, con juegos y fotografías virtuales, con el famoso y masivo y masificado “chateo” que supuestamente nos comunicamos con una o con varias personas a la vez que suelen pasarse horas en esta especie de “soliloquio” tan extraño que como no nos conocemos, quizás sean el esposo con la hija de la vecina del frente, o su esposa con el jefe de su marido, o su hijo con la esposa de aquel y lo que es peor todavía en la llamada “Línea caliente” del papá con su nena o de la mamá con su nene.
¿Son formas de comunicación?, Realmente ¿Nos comunicamos así las personas? o ¿Todo lo contrario?.
Es algo que tenemos que pensar, repensar y resignificar esto de “Estamos cerca de comunicarnos”, porque pareciera que Ése “estamos cerca….. no significa comunicarse.
¿Se comunican las almas dolientes?, o bien ¿Todo lo contrario?, pues cada una de ellas está en lo suyo y ¿Manifiesta placer, con un acto absolutamente catártico?
Y vaya uno a saber qué más……
Nos hemos olvidado de la verdadera forma de comunicarnos totalmente, pues nosotros no le confiamos a cualquier persona cualquier cosa, porque intuimos, porque nos damos cuenta que hay cosas que son entre dos de a dos, entre tres porque son de a tres, entre cuatro porque son de a cuatro o entre miles porque son de a miles o entre millones porque son de a millones… y no todos tenemos los mismos códigos, las mismas experiencias, ni los mismos pasos por la vida en el cosmos y en el vagar y ambular por los planetas. No todos podemos captar “las señales” que e da el otro como así también ese otro no puede captar “nuestras señales”, porque es como si estuviéramos en frecuencias diferentes…….
El acto de la comunicación, de comunicarse, es cuerpo, alma, mente, sentidos……Allí están las verdaderas “señales”, pero éstas no son visibles ni compatibles ni tangibles si son virtuales.
Mirarse a los ojos, amamantar al niño, fundirse en una mirada los amantes, en el abrazo cómplice de los amigos, en la solidaridad que emana de la caridad cristiana, en el tocarse, en el olerse, en el escucharse, en la caricia fraternal entre hermanos o de un padre a su hijo…..en el primer beso de los adolescentes,……..
Sin trampas, sin lástimas, gritando, hablando, arrullando, callando, sintiendo como un dulce manantial en la quietud, en el pensamiento, en el desvelo, en la caricia, en la luna y en el sol, perderse en la seducción del girar y girar de los planetas caminando y hundiéndose en el grandioso dilema que significa el cosmos y las más extrañas y lejanas de las galaxias, del inconmensurable mar sin escapar a la inefable tentación de imaginar, de resistir la vida sin acelerar cayendo en los brazos de un ser de éste o de otro planeta, besándose en los labios y mirándose en sus corazones, sin escapar a sentirse, a tocarse, a amarse, a la pasión, a escucharse……….. a comunicarse.
Allí “Estamos cerca de comunicarnos”, o bien estamos trabajando para ello y cuando uno trabaja en ello y para ello podemos lograr una comunicación verdadera: alma, mente, cuerpo y sentimientos…más otros ingredientes que le podemos agregar, como el juego, la sonrisa, la risa a carcajadas, divertirnos sintiéndonos bien porque nos comunicamos realmente.
Sil…..Salsipuedes, 26/10/05
“Una noche cálida de primavera, estaban ellos,
los amantes…. Tratando de comunicarse…..
Hablaban, reían y se seducían mutuamente
Lloviznaba.... era la madrugada.
Él le dio “Una señal”: ………
........”Está lloviendo mucho…..
¡Cómo me voy a mojar ahora cuando me vaya!
Ella, casi sin mirarlo y como distante contestó:
- “Tengo varios paraguas”…..
Él dijo riendo:
¡Qué difícil es esto de tener una amiga psiquiatra”!!
…..Y rieron, rieron porque los dos se habían encontrado,
Se fundieron en el beso, en el abrazo y se amaron….
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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