DUELO Y DESAPARECIDOS.

Foto archivo: "Madres de Plaza de Mayo"


..."Que no mueran sin decir a donde están"...


A mis amigos de Matienzo con quienes
compartí los momentos más felices
de mi adolescencia.
A los que están y que todavía
seguimos esperando.
A los "que se llevaron" y que
todavía esperamos y todavía siguen
vivos en nuestra memoria. .
A "mis hijos del corazón: Gaby y
Cari que todavía siguen buscando,
buscando su identidad que también
"se las robaron"...

¿Es posible la elaboración del trabajo normal del duelo en una sociedad con desaparecidos?

-El terrorismo de Estado durante la última dictadura militar en Argentina produjo una ruptura en todos los niveles: en lo institucional, en lo económico, en lo social, en lo ético y por consiguiente en la salud mental de la población.
-Rescatando los aportes del Psicoanálisis, vemos que existe una... "relación dialéctica entre los fenómenos individuales y sociales..." -Freud pudo establecer mecanismos normales para la elaboración del trabajo de duelo donde este tiene que ver con lo traumático generando angustia, pudiéndose poner en marcha las "defensas psíquicas".
-En el caso de los desaparecidos no se puede hablar de "trauma", sí de un "estallido psíquico", de un proceso de destrucción del psiquismo causado por el terror y la sorpresa -..."Planificado-Premeditado y Racional"...-(Rubén Musicante-Profesor Titular de la Cátedra de Psicoanálisis-Fac. De psicología-UNC-) que al producir incertidumbre no permite cancelar las expectativas en el trabajo normal del psiquismo, lo que produce un daño irreversible en el aparato psíquico del sujeto.
-Es así como el tema "Duelo" cobra una particular dimensión -en el caso de los desaparecidos- ya que hay mecanismos que imposibilitan la elaboración del trabajo del mismo con la consiguiente repercusión en toda la sociedad.
Tomando como marco teórico referencial a las investigaciones de Sigmond Freud, el descubridor del inconsciente y creador del "Psicoanálisis", colijo de ello las siguientes premisas al respecto del tema del "Duelo", al Duelo Normal, duelo que hace cualquier persona en situación de haber perdido a un ser querido:
-¿Hay alguna condición o condiciones que permitan que el trabajo de duelo normal se ponga en marcha?
-¿Por qué esa operación de compromiso ("que es ejecutar pieza por pieza la orden de la realidad"...-S. Freud-”Duelo y Melancolía”, Obras Completas) resulta "tan extraordinariamente dolorosa"?-
¿Traería alguna consecuencia para el individuo perturbar de alguna manera el proceso de trabajo de duelo normal?

-Con respecto a lo anteriormente expuesto, y con la honestidad intelectual que me merece el Dr. Freud; planteo las siguientes preguntas con respecto a una sociedad con desaparecidos:

-¿Por qué en el caso específico de desaparición de personas las premisas necesarias para el trabajo de duelo normal no se cumplen?

-¿Qué efectos produce en el psiquismo la desaparición forzada de personas?

-¿Qué repercusiones sociales implica la imposibilidad de la elaboración del duelo en una sociedad?

Freud trata de explicar "cómo" mediante ciertos mecanismos angustiosos son normales en la vida afectiva de todo sujeto. Uno de éstos es el duelo, es decir de toda una elaboración psíquica que se produce en cualquier persona que ha perdido por diferentes causas a un ser querido.
Estamos hablando de una pérdida concreta, específicamente de la muerte, o de otra que "haga sus veces".
Dice Freud al respecto: ...."El duelo es, por regla general, la reacción frente a una persona amada o de una abstracción que haga "sus veces", como la patria, un ideal, la libertad, etc."...
Las personas reaccionan frente a la pérdida con conductas aparentemente extrañas pero que forman parte de la "conducta normal de la vida", donde no se registran estados patógenos.
Freud dice que "pasado cierto tiempo se lo superará" y que juzga "inoportuno y dañino" "perturbarlo", es decir: enviar al médico a un sujeto que sufre y está dolido ante la muerte de la persona amada, por lo cual no es conveniente en medida alguna.
-El trabajo del duelo opera en forma normal haciendo un "examen de la realidad", donde el ..."aspecto amado no existe más..." y de él emana ahora la exhortación de quitar toda libido de sus enlaces con ese objeto".
-El ser humano no renuncia con mucha facilidad a una posición libidinal, pero al ponerse en funcionamiento todas las defensas psíquicas y pueda tramitar la pérdida ocasionada por una situación traumática, es que el individuo acate la realidad en forma lenta.
-La realidad imparte una orden que no se cumple automáticamente sino que es un largo y lento proceso que se ..."ejecuta pieza por pieza, con un gasto de tiempo y de energía de investidura y, entretanto la existencia del objeto perdido, continúa en lo psíquico..."-Es así como no se cancelan los recuerdos y las expectativas que la libido había depositado en el objeto y es así como ..."se consuma el desasimiento" ...de la libido"...... Todo este proceso produce mucho dolor que es natural y normal, pero una vez que se cumplen estas premisas y cumpliendo el trabajo normal del duelo..."el Yo se vuelve otra vez simple y desinhibido..."Todo este proceso de trabajo de duelo no siempre se cumple y puede darse lo que Freud llamó "la melancolía" donde el sentimiento yoico está vacío y pobre, donde hay un Yo fraccionado y una parte se contrapone a la otra.
Cabe destacar que no es precisamente de lo que estamos hablando, pues son situaciones muy particulares, sino que al haber una disminución tan grande en el funcionamiento yoico, ya se puede hablar de enfermo y de enfermedad, de lo patológico, cosa que no ocurre ni es el caso del duelo normal.

Pero otro es el caso que he elegido para esta reflexión y es el caso de la desaparición forzada de personas donde hay mecanismos que, causados por el terror y la sorpresa agregados la incertidumbre producida por el desconocimiento concreto del paradero del familiar en cuestión, impidieron que el proceso del trabajo normal del duelo se ponga en marcha.

“No se dieron las condiciones necesarias para que este proceso (de duelo) se desarrolle normalmente”:

-1) No hay muerto, no hay nadie a quién velar y llorar, etc., pues no se sabe qué pasó con esa/s persona/s, y con la incertidumbre si está/n si viva/s o muerta/s.
- O sea el conocimiento directo o la información adecuada del paradero o de la muerte de una persona y sus causas.

-2) La existencia de elementos simbólicos (velatorio, misas, ruegos, flores, pésames de familiares y amigos, ritual del entierro, etc.) no existieron (al no existir el cadáver concreto o de la información concreta con la consiguiente información oficial). En una palabra no existieron los rituales funerarios, las prácticas comunitarias y la consiguiente y adecuada respuesta social.

- Cabe señalar que los rituales funerarios son imprescindibles pues son estos precisamente los que posibilitan que los deudos se beneficien por su efecto catártico y ordenador de las cargas de amor, odio y culpa tal como lo señaló Freud.
Además: amigos, deudos y familiares a través de condolencias, rezos, flores, misas, etc., favorecen el reconocimiento de la muerte.

“En el caso de desaparición de personas ninguna de estas premisas pudo ser cumplidas, casualmente porque ese trabajo de duelo normal que se tenía que elaborar fue perturbado; perturbado por sistema de terror vigente”.

Una metodología que produjo una idea de "vacío", donde el aparato psíquico queda impedido a acceder a percepciones, representaciones y recuerdos. Confluyen fenómenos alterados (como "objeto desaparecido”, "muerte sin sepultura" y como agravante "el discurso con mensajes falsos desde el poder, la ocultación de pruebas, etc..que hace que se complejice el procesamiento de estas pérdidas, que producen en el aparato psíquico de los deudos una brecha, un vacío.
A lo que llamaría yo un conflcito de insatisfacción angustiada.
"La metodología de la desaparición de personas" produjo "un doble vacío", no solo en la función psíquica individual, sino también el "vacío de función social" (Pelento-Dunayevich)

Como consecuencia de estas acciones también se pierde el micro-grupo social de referencia y de pertenencia y la pérdida del macro-grupo social. "Ya que este objeto amado no murió", "sino que desapareció" y la sociedad también imbricada en un estado de alienación donde el poder impide a las personas "pensar el sistema y la relación con el poder que deriva de sistema". (Ocurre en los sistemas sociales como en el caso concreto que estamos hablando: dictaduras, totalitarismos, etc.., en que el poder existen solapadas y explícitas amenazas de muerte con distintos métodos a cualquier opositor).
Es así que, sujeto y trama social se resienten causando serios y duraderos conflictos en la sociedad, que recién se vislumbran en la "tercera generación"...(Como diría Rubén Musicante en "Duelo, Desaparición y Muerte")

Como los fenómenos son eminentemente dialécticos en la sociedad no solo se ve resentido el individuo presa de esta situación sino que el impacto es el toda la sociedad.

Nunca haremos el duelo como sociedad hasta que no sepamos que suerte corrieron, si murieron o no y más aún: ...."a donde están"...
De la única manera para sanear que tiene la sociedad es con "La Ley" y de ella emanada "La Justicia", que son las Instituciones válidas que la misma sociedad por consenso las ha validado, por los resortes Constitucionales que ella ha implantado.

Estas son algunos ejemplos de las premisas perversas que se emitieron desde el poder de facto y que son en definitiva las que "subvertieron" el poder social conformado en una sociedad Democrática:

-¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?
-¿Sabe usted con quién está y qué está haciendo?
(Publicidad oficial: 1976/77)

-..."Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida... a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos"...
(General Ibérico Saint Jean. Gobernador de la Pcia. de Bs. Aires. Mayo de 1977)

-"Los argentinos somos derechos y humanos".
(Calcomanía que se distribuyó durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1979 a constatar la represión por el terrorismo de estado)

-..."Las urnas están bien guardadas"...
(General Leopoldo Galtieri; presidente del gobierno de facto y principal autor genocida en la Guerra de Malvinas)

-..."Espero ser el último Presidente de facto de la Argentina"...
(General Reynaldo Bignone, último presidente de facto, 1983)

-..."No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa"...
(Emilio Massera, algunas de sus declaraciones en el juicio a las juntas, 1985)

-..."No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil. No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo en esto. Y el que no estuvo de acuerdo se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? ¿Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, el Río de la Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento dar a conocer las listas... Si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo"...
(Declaración de Videla (Primer presidente del gobierno de facto) del libro "El dictador", de María Seoane y Vicente Muleiro)

Cómo la sociedad va a poder elaborar el Duelo?
La respuesta es clara y comencé este trabajo mencionando a Freud y termino con él:

Sigmund Freud: "El malestar en la cultura":

..."La sustitución del poderío individual por la comunidad representa el paso
decisivo hacia la cultura"...

"El primer requisito cultural es el de la justicia, o sea la seguridad de
que el orden jurídico, una vez establecido, ya no sera violado a favor de un
individuo, sin que esto implique un pronunciamiento sobre el valor ético de
semejante derecho".

Sil González Maldonado

Nosotros seguimos buscando, seguimos esperando, seguimos cantando...

"Le cortaron las manos
y aún golpean con ellas...
los enterraron vivos...
y aún hoy siguen cantando con nosotros"...

Pablo Neruda